Para
el cumplimiento de su objetivo final, la conquista del Tahuantinsuyo, fue
necesario realizar tres viajes, que según con los objetivos logrados se pueden
clasificar de la siguiente manera:
Primer
viaje: VIAJE DE LA EXPLORACIÓN (1 524 – 1525
Segundo
viaje: VIAJE DEL DESCUBRIMIENTO o de la CONFIRMACIÓN(1 526 – 1527)
Tercer viaje: VIAJE DE LA CONQUISTA (1 531 – 1 532)
1. PRIMER VIAJE: EXPLORANDO LAS
NUEVAS TIERRAS
Pizarro
parte de Panamá, a fines de 1 524, en un barco llamado Santiago, con un
centenar de españoles, 4 caballos y perros de guerra.
Avanzaron
por el Mar del Sur y llegaron hasta el Puerto
de Piñas, donde solo encontraron bosques. Después de unas semanas de
navegación desembarcarán en un pueblo de indios donde esperaron abastecerse de
alimentos pero hallaron el lugar vacío, había sido abandonado, solo hallaron una olla con restos humanos,
evidencia que se encontraban en un pueblo de antropófagos. Después de mes y
medio llegaron refuerzos de Panamá pero para ese entonces ya habían muerto 30
personas.
Las
expediciones continuaron y llegaron hasta el Fortín del Cacique de las Piedras, como no encontraron a nadie en
el lugar, decidieron dormir en él. Sin embargo, al amanecer fueron atacados sorpresivamente
por los indios. Hubo varios heridos y muertos. Pizarro decidió regresar a la playa Chochama, en el golfo de San
Miguel (cerca de Panamá) para esperar a su socio Almagro.
Mientras
tanto, Almagro partía de Panamá en busca de Pizarro, siguió el mismo recorrido
de su socio, llegando hasta el fortín del Cacique de las Piedras, los españoles
intentaron tomar el fortín pero los
indios se defendieron, en medio de esta
lucha, Almagro perdió un ojo con un flechazo lanzado. Iracundo incendió el Fortín por lo que a partir de ese momento,
este lugar será conocido como Puerto
Quemado. Finalmente los dos socios se encontraron en la playa Chochama.
2. SEGUNDO VIAJE: CONFIRMANDO
LA EXISTENCIA DEL GRAN REINO
Pizarro
y su hueste salieron de Chochama y continuaron su exploración por las costas
hasta llegar al río San Juan, donde
desembarcaron.
Pizarro
ordenó al piloto Bartolomé Ruiz a
recorrer las costas, esta orden le permitirá ser el primero en cruzar la línea ecuatorial de norte a sur en el Pacifico.
Pero el descubrimiento más importante fue el hallazgo de una balsa de
mercaderes tumbesinos (de origen tallán). Tres de los mercaderes luego formarán parte
de la expedición europea: Fernandillo, Felipillo y Francisquillo. Con este
encuentro, ya no había duda de la existencia del Tahuantinsuyo.
Partieron nuevamente hacia el sur, llegando hasta la Bahía de San Mateo, donde desembarcaron
y continuaron su expedición a pie. La falta de comida, las heridas, el
cansancio empezaron a desmoralizar a los soldados de Pizarro, exigiéndole el
regreso a Panamá. Avanzaran hasta el río
Tempula, que lo llamaran Santiago.
De este punto, nuevamente embarcaron y llegaron a la Isla del Gallo.
Con la urgencia de preparar otra expedición, Almagro decide viajar a Panamá a traer más refuerzos y
provisiones.
“Los trece del gallo”.-
El descontento reinaba entre los españoles
quienes verán la manera de enviar una nota al
gobernador de Panamá para transmitir su descontento y solicitar ayuda, y es así que envuelto en un ovillo de algodón, envían un mensaje que decía:
Mensaje que fue enviado al gobernador de Panamá denunciando su crítica situación |
Pedro
de los Ríos (remplazó a Pedrarias en la
gobernación) se mostró preocupado por la situación, mandará a Juan Tafur con el objetivo de traer a Pizarro y a sus
hombres.
Pizarro se rehusó a regresar. Sacó su espada y trazando
una línea sobre el suelo, dijo:
“Por este
lado – señalando al norte – se va a
Panamá a ser pobres; por este otro, al Perú a ser ricos, escoja el que fuere
buen castellano”
Solo trece españoles decidieron seguir a Pizarro. Estos
hombres fueron llamados “Los trece de la Fama” o “Los trece de la Isla del
gallo”
Pizarro y sus compañeros, con ayuda de Tafur, se
trasladaron a la isla de Gorgona para recoger provisiones. Allí esperaron seis
meses a que los recogiera el piloto Bartolomé Ruiz.
Junto a Bartolomé continuaron su viaje al sur, y llegarán
hasta Tumbes, que será bautizada
como Nueva Andalucía de la Mar del Sur.
Siguieron recorriendo la costa y llegaron hasta el río Santa, al fondo apreciaron una
cordillera a la que nombraron como
Sierra Morena (hoy Cordillera Negra). En este punto, deciden regresar a
Panamá.
- CAPITULACIÓN DE TOLEDO
Ante la negativa del gobernador de Panamá, de dar
autorización para un tercer viaje. Los socios deciden mandar a un representante
con el fin de viajar a España y solicitar directamente el permiso a los reyes. El
elegido será Francisco Pizarro (fines de 1 528)
Pizarro viajará llevando pruebas de su hallazgo para
captar la atención del rey Carlos I de España (o Carlos V de Alemania).
El 26 de julio de 1529, Pizarro logró firmar un acuerdo
con la corona española (reina Isabel), la cual le otorgaba el respaldo a la
expedición y se fijaban los deberes y los derechos de los conquistadores.
Este documento fue la Capitulación de Toledo.
Las
condiciones que se establecieron en la capitulación de Toledo, fueron las
siguientes
· FRANCISCO PIZARRO títulos de gobernador, Adelantado y
Alguacil Mayor General de Nueva Castilla (Perú) y derecho a cobrar un levado
sueldo.
· DIEGO DE ALMAGRO: título de Gobernador de la Fortaleza de
Tumbes se le asciende a la categoría de hidalgo y se
le da el derecho a cobrar un sueldo menor al de Pizarro
HERNANDO DE LUQUE recibe el Obispado
de Tumbes y el título de Protector de los indios.
·
A los hidalgos de la hueste de la isla del
Gallo se les nombra Caballeros de la Espuela Dorada.
·
A Bartolomé
Ruíz se le nombró Piloto Mayor de la Mar del Sur.
3. EL TERCER VIAJE DE PIZARRO: LA CONQUISTA
Antes de partir
hacia América, Pizarro fue a su ciudad de nacimiento, Trujillo de Extremadura,
donde reclutó a varios miembros de su
familia. Entre ellos tenemos a sus hermanos Gonzalo, Hernando y Juan Pizarro; y,
Francisco Martín Alcántara, hermano por parte de madre.
A inicios de 1531,
con toda la tripulación lista, partieron, casi
doscientos españoles, desde
Panamá hacia la búsqueda del reino que los haría ricos y famosos.
Guiados por el piloto Bartolomé Ruiz llegaron
a la bahía de San Mateo donde desembarcaron, a partir de ahí continuarán hasta
la península Coaque. En este punto, muchos de los españoles serán atacados por
la enfermedad de la verruga.
Continuaron con su recorrido hasta Tumbes, ciudad que encontraron destruida por las luchas de la guerra civil.
Durante su
recorrido, conocieron al curaca de Poechos, llamado Maizavilca, quien los
recibió con mucha cordialidad. Durante esta estadía, los españoles se percataron
que eran espiados por un enviado de Atahualpa. Este “orejón” pudo observar a
los españoles y llevar informes al soberano inca, quien quedó tranquilo al saber que eran
“simples mortales” pero que sí poseían armas poderosas y extraños animales
(caballos)
Pizarro durante
su tercer viaje, fundó la primera ciudad española en
territorio del Tahuantinsuyo: San Miguel
de Tangarará (15 de julio de 1532) en la actual región de Piura.
EL FIN DEL IMPERIO INCA
Desde el segundo viaje de los españoles, el Estado
cuzqueño ya se encontraba inmerso en una crisis política. Debido a la lucha por
el poder entre bandos distintos que apoyaban a Atahualpa y Huáscar, dicha
situación favoreció a los europeos para
la invasión del Tahuantinsuyo.
Además, existen otros factores que explican la caída
de todo un imperio ante la presencia de unos pocos conquistadores entre los
cuales tenemos:
a) Falta de
unidad e identificación de algunas etnias con el Estado inca: Debemos tener
en cuenta que, en muchas ocasiones, los pueblos andinos fueron sometidos
en contra de su voluntad por los incas. Estos pueblos consideraron la
presencia de los españoles como una
oportunidad para luchar contra los incas y romper su vínculo con los cuzqueños
b) El impacto
de seres extraños: La llegada de personas con rasgos muy diferentes a
ellos, con elementos no comunes como armas, caballos, etc., trajo mucha confusión a los nativos. Llegaron a
pensar que se trataba del regreso de Wiracocha.
CAPTURA DE ATAHUALPA
Pizarro continuó la
expedición, conformada por 62 hombres a caballo y 106 soldados a pie. Los
españoles fueron informados que el inca se encontraba en la ciudad de
Cajamarca.
El 15 de noviembre llegaron a Cajamarca, Pizarro ordenó que la hueste se instalara en la ciudad y envió a Hernando de Soto y luego a Hernando Pizarro a visitar al inca en su campamento de Pultumarca, en las aguas termales, para invitarlo a una entrevista.
En dicha reunión, el inca reprochó a los españoles el haber hecho uso de sus posesiones y
bienes y
los retó a demostrar el gran poder que decían tener atacando a un curaca
que se había mostrado desleal al soberano. Ante la destreza militar que
mostraron los españoles, Atahualpa dio finalizada la entrevista y señaló que en
los siguientes días iría a Cajamarca a
ver a Francisco Pizarro.
a) El encuentro final.
Con la noticia
de la llegada de Atahualpa, Pizarro organizó a sus soldados en posiciones
estratégicas que permitieran dominar a la numerosa comitiva que acompañaría al
inca y cumplir así el objetivo principal de capturar al inca.
Llegado el día
de la encuentro, el avance del inca era realizado como parte de un recorrido
ritual, en la cual, los sirvientes limpiaban el polvo del camino y músicos y
bailarines otorgaban a este recorrido un sentido mágico religioso.
Conducido en una litera de oro, Atahualpa se instaló
en la plaza principal de la ciudad, la misma que quedó ocupada por el ejército
inca. A su alrededor, no había ningún español esperándolo.
El primer español en salir al frente del inca, fue el sacerdote dominico
fray Vicente Valverde, capellán de la expedición conquistadora.
El sacerdote
llevaba una biblia. Leyó a Atahualpa el “requerimiento”,
documento que instaba al inca a aceptar voluntariamente la fe católica y el
sometimiento a la autoridad del rey de España.
Uno de los traductores indígenas comunicó a Atahualpa el mensaje, quien luego de revisar
la biblia, que sujetaba Valverde, la arrojó al suelo.
Pizarro, ante este hecho, salió de su escondite y ordenó el ataque y la captura del inca.
Jinetes y
trompetas y el estruendo de las armas sorprendieron a los indígenas, los
soldados del inca no tuvieron tiempo ni espacio para organizar una respuesta al
ataque de los españoles. Pizarro lograr
llegar hasta la litera de Atahualpa, donde lo derribó y tomó prisionero.
El impacto de la
escena entre los indígenas fue devastador, el inca, el señor de los cuatro suyos había sido bajado a la tierra y
humillado, el fin del Tahuantinsuyo había
llegado. Era un 16 de noviembre de 1532
b) Prisión y
muerte de Atahualpa.
Atahualpa fue llevado prisionero al Amaruhuasi o Casa
de la Serpiente, iniciándose un largo proceso de negociación.
Atahualpa ofreció una gran cantidad
en oro y plata a cambio de obtener una alianza y cooperación. Según los
cronistas, el acuerdo pactado fue que Atahualpa entregaría, en el lapso de cuarenta días, un cuarto de oro y
dos de plata a los españoles. Pizarro aceptó entendiendo que se trataba del pago de un rescate.
El inca prisionero temía que los españoles negociaran
con Huáscar, y por ello ordenó desde su prisión, darle muerte a su hermano. El inca derrotado fue ahogado en el rio Andamarca.
A pesar de haber cumplido con la entrega del rescate,
fue sentenciado a muerte. En un juicio
sumario, el inca fue acusado de la muerte de su hermano (fratricida), de ser polígamo, de ser idolatra y de
preparar un ataque contra ellos.
El 16 de julio de 1533, Atahualpa fue ejecutado ante
los asombrados ojos de cientos indígenas. Aunque inicialmente recibió la pena de
morir en la hoguera, en un último
momento decidió aceptar el bautismo por lo que se le aplicó el garrote.
OJO
La
capitulación de Toledo fue firmada entre la reina Isabel y Francisco Pizarro,
pero en el examen de San Marcos colocan en la pregunta que fue firmado con
Carlos V.
Pizarro parte de Panamá, a fines de 1 524, en un barco llamado Santiago, con un centenar de españoles, 4 caballos y perros de guerra. consejoscomunales.net/cultura-chachapoyas/
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