PRIMERA
GUERRA CIVIL: LA GUERRA DE DIEGO DE ALMAGRO “EL VIEJO”
ANTECEDENTES
Los
conflictos entre los conquistadores no se hicieron esperar mucho tiempo, para
comprender las causas por las que se iniciaron los conflictos, debemos recordar
la Capitulación de Toledo (1529), documento en el cual el principal beneficiado
fue Francisco Pizarro, lo que originó los primeros recelos entre los socios.
En 1534,
Carlos I o V, rey de España dividió los territorios conquistados en dos
gobernaciones:
- Gobernación de Nueva Castilla, le correspondió a Francisco Pizarro.
- Gobernación de Toledo, le correspondió a Diego de Almagro.
CAUSA
Los problemas entre los conquistadores se agravaron a
partir del dilema ¿cuáles son los límites entre las dos gobernaciones? A Pizarro se le concedió un total de 270
leguas, que contaba desde el río Santiago (en el actual Ecuador) pero no estaba
bien establecido donde terminaba su gobernación.
Según Almagro, la gobernación de Pizarro terminaba a la
altura de Chincha, por lo tanto, para Almagro, la ciudad cusqueña le pertenecía
a él y no a Pizarro. Pero Pizarro se oponía a esta conclusión de su socio.
Es así, que la posesión
del Cusco se convirtió en la principal causa de la primera guerra civil: el enfrentamiento entre pizarristas y almagristas.
EL
FRACASO DE UNA EXPEDICIÓN
Parte de la gobernación de Almagro, se encontraba los
territorios del actual país de Chile.
El conquistador organizó una expedición para conocer sus
nuevas tierras, tenía la confianza de encontrar las mismas riquezas que
encontraron en la ciudad imperial. Pero su hallazgo resultó siendo todo lo
contrario de lo que él esperaba. Al llegar a región, se dio con la triste
sorpresa que la mayoría de las tierras eran desérticas y pobres y que los indios
araucanos que los poblaban eran rebeldes, muy difícil de someter.
Ante este fracaso, Diego de Almagro decide regresar al
Cusco y tomar control de la ciudad.
D.
LA
TOMA DEL CUSCO
En 1537, Almagro y sus huestes entraron al Cusco,
ayudaron a liberar al Cusco de la rebelión de Manco Inca. Una vez terminada la
lucha contra el joven inca, Almagro aprovecha la oportunidad y tomó prisioneros
a Hernando y Gonzalo Pizarro, para luego señalar que Cusco se encontraba dentro
de los límites de su gobernación.
Gonzalo Pizarro logró escapar y viajó a Lima donde se
encontraba su hermano Francisco. La primera reacción de Francisco Pizarro fue
tratar de entablar negociaciones con su socio, realizándose las conversaciones de Mala, bajo el
arbitraje del fray Francisco Bobadilla. Los resultados favorecieron a Pizarro,
pues el fallo determinaba que el Cusco le pertenecía a la gobernación
pizarrista.
En unas posteriores negociaciones, ambos conquistadores
accedieron a someter la decisión final al rey Carlos I, con la condición que
Almagro liberara a Hernando Pizarro.
E.
BATALLA
DE LAS SALINAS: MUERTE DE ALMAGRO, EL VIEJO.
Hacia diciembre de 1537, Almagro se retiró de Chincha
para dirigirse al Cusco, cumpliendo previamente su compromiso de liberar al
hermano de Francisco Pizarro.
Mientras tanto, Francisco Pizarro organizó un ejército y
encargó a su hermano Hernando marchar tras Almagro.
El ejercito de
Hernando Pizarro, conformado por mil soldados enfrentó al ejercito de
Diego de Almagro, conformado por setecientos soldados, el 6 de abril de 1538,
muy cerca de la ciudad del Cusco, en la llamada batalla de Las Salinas.
Los almagristas fueron derrotados, su líder intentó huir
hacia Sacsayhuaman pero su estado débil hizo que fuera presa fácil de sus
enemigos.
Fue llevado al Cusco, Hernando Pizarro se encargó de
realizar un juicio muy rápido, acusándolo de haber dado muerte a numerosos
españoles y de haber desconocido a las autoridades españolas, etc.
Diego de Almagro el Viejo fue sentenciado a muerte y fue
estrangulado en su propia celda. Su cadáver fue llevado a la Plaza Mayor del
Cusco, donde fue decapitado frente a una multitud, el 8 de julio de 1538.
La decisión de Hernando Pizarro se ordenar la muerte de
Almagro le valdría más tarde ser juzgado por el Consejo de Indias, que lo envió
a cumplir una condena de dieciocho años en España.
La muerte de Almagro ahondó las diferencias entre
pizarristas y almagristas. La gente de Almagro sufrió todo tipo de persecución como la confiscación de sus
bienes.
SEGUNDA
GUERRA CIVIL: GUERRA DE DIEGO DE ALMAGRO “EL MOZO” (LA REVANCHA DE LOS
ALMAGRISTAS)
Después de la muerte de Diego de Almagro, los almagristas
se organizarán para enfrentarse contra Francisco Pizarro.
Por ello, se reunirán en Lima con el objetivo de
vengarse. A la cabeza de los almagristas estuvo Juan de Rada, reuniéndose luego
con el hijo de su fallecido líder, Diego
de Almagro, el Mozo.
A.
LA
VENGANZA CONSUMADA: MUERTE DE FRANCISCO PIZARRO
ALMAGRISTAS ATACANDO AL FRANCISCO PIZARRO |
Los almagristas, llamados también los de Chile, llevaron a cabo los preparativos para el asesinato de
Francisco Pizarro.
El 26 de junio de 1541, un grupo de almagristas, encabezado
por Diego de Almagro, el Mozo y Juan de
Rada, irrumpió la Plaza Mayor de Lima al
grito de “¡Viva el rey, muera el tirano!”. Francisco Pizarro fue sorprendido en su propia residencia y luego de un duro
enfrentamiento cayó muerto de una estocada en la garganta. Junto a él murió su
hermano Martín de Alcántara.
Se cuenta que a punto de expirar, Pizarro remojó los
dedos de la mano derecha sobre su garganta abierta y dibujó con su sangre una
cruz en el piso. Para apurar, su muerte, uno de los almagristas le lanzó una
vasija sobre la cara.
A la muerte de Francisco Pizarro, los de Chile nombraron
como gobernador del Perú a Diego de Almagro, el Mozo.
B.
CRISTÓBAL
VACA DE CASTRO LLEGA AL PERÚ
Con la muerte de Pizarro, se originó un vacío de poder, ya que la gran mayoría de españoles no
reconocían la autoridad de Diego de Almagro, el Mozo pues no gozaba del
respaldo de la corona española.
Carlos V, al tener noticias de los conflictos entre
almagristas y pizarristas decide enviar a Cristóbal Vaca de Castro para poner
fin a los problemas entre los dos bandos.
El rey le había otorgado a Vaca de Castro, altos cargos
por encima de los mismos conquistadores. Una vez llegado a los territorios
andinos, se enteró de la muerte de Pizarro y de la sublevación de Almagro, el
Mozo.
Además de buscar la solución al pleito, se dedicó a
administrar las gobernaciones. Sin perder mucho tiempo y con apoyo de
pizarristas se internó en la sierra.
C.
BATALLA
DE CHUPAS
En los llanos de Chupas, cerca de Huamanga (Ayacucho) se
enfrentaron almagristas y pizarristas, el 16 de noviembre. Vaca de Castro con
sus hombres derrotaron a los almagristas. Almagro, el Mozo huyo hacia el Cusco,
donde fue tomado prisionero.
Fue condenado a decapitación, como última voluntad, pidió
ser enterrado al lado de su padre.
Murió ejecutado en la Plaza Mayor del Cusco a la temprana
edad de veinte años, y cumpliendo su último deseo, sus restos fueron enterrados
en el Convento de la Merced del Cusco.
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