ANTECEDENTES
Después
de la muerte de Atahualpa, los españoles nombraron a Túpac Huallpa como nuevo
inca, los españoles lo llamaron Toparpa. Para los españoles, era necesario aparentar ante el pueblo
andino, que habían establecido una
alianza con la máxima autoridad del Tahuantinsuyo.
De esta manera, se les facilitaría el ingreso a
la Ciudad Imperial, pero en Jauja, el nuevo inca será asesinado, lo que obligó a Pizarro a buscar otro inca aliado.
EL SUCESOR: MANCO INCA
Pizarro
no tendrá mucho problema en encontrar a un nuevo sucesor que le permita lograr
sus objetivos, después de la muerte de Túpac Huallpa, encontrará el apoyo de
Manco Inca, quien era hijo de Huayna Cápac, que al igual que Toparpa, era enemigo de Atahualpa y
partidario de Huáscar.
Camino al Cusco
En Jaquijahuana,
casi llegando a la capital del Tahuantinsuyo, los españoles reciben la visita
de Manco Inca. El hijo de Huayna Cápac ofrece apoyo para vencer a las tropas de
Quisquis (general atahualpista) que se resistía militarmente en el Cusco, a
cambio que sea nombrado inca.
Manco Inca creía que apoyando a los recién
llegados lograría restablecer el Tahuantinsuyo (según él, cuyo orden había
sido alterado por Atahualpa). En cambio, los españoles veían en él, a un
soberano manipulable que los ayudaría a sacar el máximo provecho de su estadía
en el Cusco.
En
estas circunstancias, Manco Inca fue nombrado nuevo inca por los españoles.
Sólo tenía veinte años cuando estableció la alianza con los españoles. Al llegar a las afueras del Cusco, Manco Inca luchó
junto a los españoles y los capitanes de
los chachapoyas, huancas y cañaris contra el general Quisquis
Una
vez que toda resistencia atahualpista fue vencida, los españoles con su aliado
incondicional, Manco Inca, hacen su ingreso triunfal al corazón del reino inca.
LA GRAN REBELIÓN DE 1536
A.
Despertando
a la realidad: el inicio de la rebelión
El apoyo de Manco Inca a los españoles no duró mucho
tiempo, debido a que los conquistadores, al llegar a la capital se dedicaron al
saqueo y destrucción de la ciudad, inclusive, el mismo inca fue víctima de
humillaciones por parte de sus supuestos aliados. Manco Inca se dio cuenta de
las verdaderas intenciones de los españoles y de su ambición por el oro y
plata.
En 1536, la hueste española en el Cusco había disminuido.
Francisco Pizarro se encontraba en Lima. Diego de Almagro se hallaba ocupado en
su expedición a sus territorios en Chile. Hernando y Juan Pizarro eran los
encargados de custodiar al inca en el Cusco.
Manco Inca, aprovechándose de la gran codicia de los
españoles logró engañarlos, le contó a Hernando Pizarro que conocía el lugar
donde se encontraban los tesoros incas y le pidió permiso para ir en busca de
ellos. El español cegado por su ambición fue fácilmente engañado. Manco Inca
pudo salir de su cautiverio y preparar su ofensiva contra los invasores.
Una vez libre, Manco Inca se dirigió al Valle de Yucay y
logró armar un gran ejército de indígenas.
B.
Cerco
del Cusco:
Recuperando la capital inca.
La
acción sobre la ciudad cusqueña fue
dirigida por Manco Inca. Las tropas de Manco Inca rodearon la ciudad el 3 de mayo de 1536, se calcula que fueron unos
180 000 hombres indígenas, los españoles en cambio eran menos de doscientos
pero contaban con la ayuda de más de treinta mil indígenas de apoyo.
Una de las estrategias de Manco Inca fue la de atacar a
los caballos de los españoles, cavando grandes huecos en las calles del Cusco
con el objetivo de romper las patas de los grandes animales.
El encargado de defender la ciudad, por parte de los
españoles, fue Hernando Pizarro. Las
tropas de Manco Inca avanzaron sobre la ciudad logrando aislar el lugar, cortaron todo tipo de abastecimiento de
alimentos.
La defensa de los españoles era cada vez más difícil, más
aun cuando las tropas de Manco Inca
tomaron la fortaleza de Sacsayhuamán, lugar estratégico militar que permitía
controlar de manera más fácil la ciudad.
Sobre Juan Pizarro
recayó la responsabilidad de recuperar la fortaleza, para ello tuvo que
enfrentarse a un valeroso general indígena llamado Cahuide, quien defendió la
fortaleza desde lo más alto con la fiereza de un guerrero inca,.
Cuando la fortaleza estaba siendo recuperada, Cahuide se lanzó desde uno de los
terrones para evitar caer como prisionero de los españoles.
Sacrificio de Cahuide |
Final
del cerco cusqueño.
La toma del Cusco duró muchos meses. Al transcurrir el tiempo,
el cansancio y la falta de provisiones agotaban a los soldados de las tropas
del inca. Muchos optaron por abandonar el cerco y retirarse a sus campos para
retomar sus actividades agrícolas.
Mientras que las tropas del inca se debilitaban, la
defensa española se fortalecía con la llegada de las huestes de Diego de
Almagro que regresaban de su fracasada expedición a las tierras del Sur (Chile),
pero con muchas ganas de apoderarse de
la ciudad cusqueña.
Manco Inca se dio cuenta que ya no podía sostener más el
cerco cusqueño y puso fin a su estrategia. Luego de lo cual, se refugió en
Vilcabamba para recuperar fuerzas para retomar la ofensiva.
A.
Cerco
de Lima:
La toma de la ciudad de los reyes
Desde Lima, Francisco Pizarro envió expediciones
militares para apoyar a sus hermanos en el Cusco, pero todos estos intentos
fracasaron en el recorrido hacia la capital imperial, ya que, fueron atacadas por
los indígenas.
El cerco de Lima estuvo dirigido por Titu Quizu Yupanqui. Salió de Tambo con unos
25 000 soldados, con expresa orden de Manco Inca. En los últimos días del mes de agosto, se
produjo el cerco de Lima. En agosto de 1536, el líder Titu Quizu Yupanqui tomó el
cerro San Cristóbal y sitió Lima. El enfrentamiento fue reñido, y en la batalla de Atocongo, los incas empezaron a usar armas europeas, ya no tenían
miedo a la superioridad bélica. Pero Francisco Pizarro con apoyo de sus aliados
andinos logró vencerlo.
Final
del cerco
Titu Quizu Yupanqui ingresó hasta la Plaza de Armas de Lima, ahí fue
sorprendido por las tropas españolas y después de una lucha larga, el líder
andino murió. Sin Titu Quizu Yupanqui a
la cabeza de las tropas andinas, sus soldados se dispersaron, finalmente la
ciudad de Lima fue recuperada en su
totalidad por los españoles.
B.
Los
vencedores de la rebelión: los españoles y sus aliados
La
victoria española se debió básicamente
al apoyo de numerosas etnias indígenas, como los huancas, los huaylas y
los yungas que aprovecharon la presencia española para enfrentarse a los incas,
que hace un tiempo atrás los habían sometido.
Los
yungas de Lurigancho, Surco, Pachacama, Chilca y Huarochiri lucharon junto a Francisco
Pizarro contra Titu Quizu Yupanqui en Lima. Por ello se propone que fue una
batalla de indígenas contra indígenas.
Se recomienda ver este video.
Descubrimiento arqueológico en la zona de Ate, se hallaron evidencias humanas que nos revela mucho mas información de lo que fue la gran resistencia de 1 536.
esta muy buena la informacion
ResponderEliminarmuy buena información :D
ResponderEliminarme ayudó mucho :>
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